Artista nacido del romanticismo, que se ve a sí mismo como sacerdote del culto a la belleza o como médium de sensaciones sólo al alcance de sensibilidades especiales, vive sumergido en su tormento identitario.
Su talento no es reconocido por los demás, lo que le convierte en maldito. Y peor sería que el éxito le alcanzase en vida, porque eso sólo puede significar que su trabajo es de menor valor, pues no es posible que una inspiración superior pueda ser comprendida por el vulgo.
Toni
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9 comentarios:
Con el tiempo mejoras, igual que el buen vino. Solo espero que no te sientas frustrado porque una simple mortal como yo, comprenda tus escritos.
Hel.lena
Quizás somos dos almas volátiles en esta vida y ante caídas y levantadas
siento que te sientes bien.
Saludos
Lastima!!!, si solo te reconocen , por ser un romántico de la escritura.
Solo hay que saber entender .
Montse
...Y aprender a entender lo que hay debajo de cada palabra,y detrás de esos dedos que escriben, son.. instrumentos del más sentir la exaltación del mero yo, del romanticista....lucha contínua de su forma de concebir la vida.
un beso desde mi profundo infierno....
Lasciva sin Frenos
Hola Toni
Es lo primero que leo en tu blog y me ha gustado.
No me ha sido difícil leer lo que entre líneas va diciendo tu escrito..
Un abrazo,
Verónica
Pase a saludarte
Besos
Y el vulgo desde su parte más intima, aquella en la que algunas veces nos olvidamos mirar, con voz suave, susurra en el oído; No es justo, no es justo, no es justo…
Tu obra no es para el vulgo....
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