domingo, 8 de marzo de 2009

Recuerdos

La mayoría de personas tiene buenos recuerdos de su infancia, a menudo regresan cuando menos lo esperamos, algo aparentemente insignificante: el canto de un pájaro, el frágil vuelo de una mariposa, contemplar el arco iris, el olor a tierra húmeda...puede producirnos un flash-back que nos transporte directamente a nuestra infancia.

Recuerdo perfectamente que cuando era niño los domingos mi madre nos preparaba chocolate, yo la acompañaba a buscar la leche a una granja cercana, a mi no me parecía tan cercana, -al contrario- era toda una odisea, iba detrás de ella como un perrito feliz, todo era nuevo para mi, me fijaba en todo.

Salíamos cuando despuntaba el sol, ahí descubrí por primera vez la grandiosidad de la naturaleza y la belleza cromática del alba.

Recuerdo que cruzábamos una pequeña acequia pasando por unos troncos que hacían de pasarela, subíamos por un empinado y serpenteante sendero entre viñedos y arboles frutales que atravesaba la finca de los vecinos, después de pasar por debajo de una enorme higuera llegábamos a una especie de llano a lo alto, ahí había un caminito y al pasar por él, la húmeda hierba cosquilleaba mis tobillos empapándome los calcetines con el rocío de la noche...

Ese momento mágico jamás se me olvidara...supongo que es la estampa más tierna de la inocencia y felicidad de mi niñez.

Que tiempos aquellos...ahora ya nada es como antes...todos esos campos y viñedos han desaparecido...mi padre ha fallecido y mi madre vive perdida en el limbo del Alzheimer...sin recuerdos, ni siquiera me conoce..pero, cuando la visito y me ve, se le ilumina la mirada y me regala su sonrisa más dulce.

Toni

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi infancia fue en la ciudad, pero igual de mágica. Te comprendo. Tuvimos mucha suerte de vivir una época en la que los detalles llenaba nuestra vida y donde todo transcurría lentamente...
Gracias por recordármelo.

Un beso desde Troya.

Isabel Maria dijo...

mis recuerdos de la infancia parecidos en los campos de Puerto Rico junto a mi padre mallorquin, de Bunyola... gracias a el mi amor a la naturaleza y sobre todo la sensibilidad a sus cambios constantes...

Anónimo dijo...

Escribes muy bien,todas las personas tenemos recuerdos de la infancia,unos mejores ,y otros peores,a mi lo k mas me marco de mi infancia eran las navidades en mi casa,con mis padres ,hermanos ,primos,amigos,el comedormedia 15m.y alli cabiamos 30 personas,menudas navidades,eso ya se termino,ahora las familias estan cada una por su lado, por k no tienen sitio para celebrar nada,,k pena...un beso,,,,,

Anónimo dijo...

...has plasmado la ternura y lo dulce de la infancia, en la cual el fuerte olor a mandarina verde recien cortada del arbol sigue estando en mi mente...yo era un mico perdida entre tantos frutales de los campos
[huertas] andaluces.,el rio grande que teniamos que cruzar,la acequia con su agua cristalina al lado de la casa..ese toro que se escapo un dia, uff tengo la suerte de muchos recuerdos bonitos, que hoy en dia los quisiera para muchos ninos...
...un beso a esa mama que aunque este en el limbo, creo que lo agradece a su manera.

Kathryn dijo...

Toni...

Mis padres estan en esa edad en que es dificil identificarme con ellos...el pasado ya esta mezclado con el presente y el futuro..cuidate...